Las sesiones de Liberación Acuática Corporal se realizan en el marco de los talleres, convivencias u otros eventos de esta temática organizados por Fermín Mallo Delgado y Beatriz Gonzalo Sanz.

Tienen lugar en unas instalaciones adecuadas tanto por condiciones de temperatura, higiene y comodidad, como por el ambiente (para que resulte idóneo con relación a los objetivos de nuestras dinámicas).Alquilamosinstalaciones spapara nuestros grupos, garantizando la creación de una atmósfera respetuosa e íntima que impulsa la mejor experiencia posible.

Venimos utilizando el SPA Los Nogales (Puerta de Hierro) en Madrid, y en el Hotel Rural & SPA La Senda de los Caracoles, en Grado del Pico – Ayllón (Segovia), aunque estamos conociendo más instalaciones capaces de garantizar los requerimientos de nuestras dinámicas LAC, de forma que próximamente comenzaremos a trabajar en otros lugares de la geografía española.

La reserva de plaza no es automática, es necesario rellenar el"Formulario de Reserva"aportando la información solicitada. 

Responderemos a la petición de reserva de plaza, y si esta respuesta es afirmativa, facilitaremos la información para realizar la reserva económica y el pago restante.

Para nosotros, es fundamental la valoración individualizada de cada candidato, ya que los grupos son muy reducidos (máximo de 12 personas), y son configurados para garantizar la mejor riqueza y equilibrio posibles.

Al recibir una sesión de Liberación Acuática Corporal hay que considerar, en primer lugar, que supone una experiencia única y personal. Desde aquí, simplemente podemos ofrecer algunas impresiones sobre las experiencias propias y de otros compañeros que pueden servir de ligera orientación.

En general, el agua ayuda a entrar rápidamente en un estado de relajación profunda a través de la que contactamos más intensamente con nuestro cuerpo y nuestro sentir. A partir de ahí puede aparecer más o menos movimiento, imágenes internas o sensaciones que se reviven: como la de encontramos en el vientre de nuestra madre o en el momento del parto. Otras veces se producen movimientos y sensaciones internas que no podemos identificar, pero eso no es importante, porque simplemente el proceso está siendo el que tiene que ser, aunque parezca que no tengamos “información consciente” sobre él.

En ocasiones se viven sensaciones intensas y otras sesiones pueden ser más sosegadas; en unas puede haber mucho movimiento, con inmersiones, torsiones, volteretas, etc., en otras pueden aparecer quietud e inmovilidad externas, mientras que la actividad y el movimiento se producen a un nivel interno. Que sea de una manera o de otra no nos lleva a ninguna conclusión en cuanto a la profundidad y a la resolución alcanzada. Cada sesión es única porque cada proceso, cada persona y momento vital es irrepetible.

En general predominan sensaciones de agradable fluidez, de bienestar, a veces de quietud, pero también pueden aparecer momentos de incomodidad en el proceso. Todo es posible, todo está bien, porque siempre ES lo que tiene que ser.

Habitualmente en la sesión se puede hablar de un comienzo, un desarrollo y una resolución o final. Pero hay ocasiones en que en una misma sesión se encadenan varios procesos, lo que da lugar a varias resoluciones hasta llegar al final.

Nosotros hablamos siempre de experimentar. Esto significa vivir de primera mano, sentir de verdad, la profundidad en uno mismo, en las propias certezas.

Surge así un aprendizaje no dirigido, personalizado e independiente de conceptos o ideas preconcebidas, que cada uno aprovechará de la manera que le resulte más conveniente, procesando consciente o inconscientemente la información y realizando cambios o descubrimientos por sí mismo y para sí mismo. 

Desde la verdad corporal y entrando en la fluidez del agua, aprendemos a aparcar la mente y a sentirnos de una manera diferente, individual y colectivamente.

Es imposible de concretar qué es lo que se puede experimentar. La experiencia es siempre personal e intransferible; no te podemos decir qué es lo que vas a encontrar tú, porque eso tiene que ver contigo, con lo conveniente para ti en este momento concreto. 

Si podemos anticipar que en nuestros Talleres y, sobre todo, en los Encuentros - Convivencia, solemos descubrir auténticas certezas sobre nosotros mismos y sobre la vida. Con nosotros, experimentarás desde el corazón, desde la simpleza, desde la esencia, entrando en contacto con el agua y, a través de ella, con el resto de elementos de la naturaleza, siempre en dirección hacia la verdadera libertad.

Nuestro consejo: ¡¡ Siéntete, Sumérgete, Libérate !!

Cualquier persona puede recibir una sesión de Liberación Acuática Corporal, a no ser que por su estado (físico, mental o emocional) evidencie una contraindicación directa. Por ejemplo, en el caso de heridas abiertas, úlceras o laceraciones, fracturas, enajenación mental, procesos agudos orgánicos, etc.

Se han dado casos de personas que han querido recibir sesión de LAC pero que tenían una fuerte aprehensión al agua y que, por ejemplo, pedían no sumergir la cabeza en ningún momento. Esto siempre es respetado, por supuesto, y una vez que la persona comprueba que se respeta esa necesidad personal, la sesión se desarrolla con normalidad, en estos casos con más movimiento interno que externo, pero igualmente con un resultado satisfactorio.

En realidad, conviene no elaborar muchas ideas preestablecidas sobre cómo será la sesión, cómo la voy a vivir, qué voy a resolver, etc., porque precisamente las sesiones de LAC no se ajustan a ningún patrón establecido, ni por tipología personal, ni por la forma de resolución.

Podemos decir que después de una sesión de Liberación Acuática Corporal se entra en unos días, incluso semanas, de interiorización de lo experimentado. En ese tiempo, de forma consciente y, sobre todo, inconsciente, se irán materializando los cambios que acompañan a la resolución del proceso que se vivió en la sesión.

Estos cambios pueden ser a nivel físico, mental, emocional, e incluso a nivel energético: se producirán a la velocidad adecuada y necesaria para cada uno; en ocasiones de forma tranquila y sutil, siendo necesario que transcurran varios meses para darnos cuenta de que nos encontramos distintos, que antes nos pasaban cosas que ya no nos pasan, o que de repente nos damos cuenta de que se han resuelto incomodidades o problemas anteriores.

En ese proceso que, como ya hemos dicho, es habitualmente mucho más inconsciente que consciente, seremos nosotros los que fluiremos más o menos, o nos resistiremos o no a los cambios; experimentaremos las transformaciones sea de una manera o de otra.

No hay un límite para recibir sesiones de Liberación Acuática Corporal, ni es necesario dejar pasar un tiempo mínimo entre dos sesiones. Como siempre decimos, en cada sesión sucede lo perfecto, y será cada uno quien sienta si es adecuado reiterarlas o espaciarlas más.

En nuestra experiencia, los Encuentros – Convivencia que venimos realizando desde hace años, que duran varios días seguidos y en los que todos los días recibimos una sesión, aparte de asistir las de los demás, suponen una intensísima oportunidad de crecimiento personal y de resolución a todo nivel, que procuramos aprovechar al máximo.

En resumen, es una decisión personal el aceptar esa oportunidad de profundizar que se presenta con cada sesión. Lo único que supone una mayor proximidad entre las sesiones es una mayor intensidad para nuestro proceso de transformación personal.

Las personas con formación y experiencia en el ámbito del bienestar y la salud, interesadas especialmente en las técnicas corporales y manuales y en la escucha, encontrarán en las experiencias de Liberación Acuática Corporal un vasto campo para contactar con nuevas percepciones, nuevas profundidades y sin duda nuevas certezas.

Acceder fácilmente a las verdades que habitan en nuestro interior. Experimentar cambios y transformaciones a distintos niveles, son posibilidades disponibles de manera agradable y fluida en las experiencias y talleres de LAC. Disponer de unas prácticas y conocimientos previos, facilitarán sin duda la integración y, en última instancia, la verdadera comprensión de nosotros mismos, de la salud y de la vida.

Pedimos a cualquier posible participante que nos remita un correo electrónico explicando su formación y experiencia en el ámbito del trabajo terapéutico, manual o corporal, y en especial el interés personal que le dirige hacia la práctica de la Liberación Acuática Corporal. Es en base a esta información, a partir de la que se conforman los componentes de cada grupo.

Además, es importante para nosotros dotar a los grupos de una constructiva variedad, manteniendo al mismo tiempo un nivel equilibrado, que sirve a nuestros objetivos dentro de la experiencia de LAC.

 

 

Recomendamos asistir a los talleres de Liberación Acuática Corporal con ropa y calzado cómodo. Además es imprescindible llevar traje de baño (puede ser bañador o bikini), gorro de baño, chanclas de piscina y toalla. También tapones para los oídos y/o pinzas para la nariz para quien piense que lo va a necesitar.

A menudo podemos utilizar algún material para las dinámicas y ejercicios; queda a cargo de los organizadores facilitar estos materiales, incluidos siempre en el coste del taller.

En cuanto a pensar en algún “tema o patrón” para ser tratado, nos parece algo que pertenece al ámbito personal y a la individualidad de cada uno, si bien es cierto que no es algo que recomendemos.

Nos parece más bien que el máximo aprovechamiento de cada experiencia de LAC se obtiene estando totalmente abierto a lo que sea que se presente. Es decir, aceptando totalmente y a priori la experiencia, sea la que sea, porque será perfecta. Mantenernos abiertos y confiados a las posibilidades del trabajo en el agua sería en realidad nuestra única recomendación.

Así que será perfecto que cada uno se acerque al trabajo y a las experiencias de LAC desde su propia perspectiva, y realizar así sus propios descubrimientos.